Edición virtual del libro: “Alpaca de color: Estrategia de conservación en comunidades de alta montaña”
Ante la pregunta: ¿Por qué promover la conservación de alpacas de color?, las respuestas más significativas nos las pueden dar los mismos productores.
“Soy promotor de sanidad animal por más de 6 años en mi zona, llevo registros de la sanidad en el hato, donde he observado que las alpacas de colores mueren menos que las alpacas de color blanco en una proporción de 5 blancas y 2 de colores; además las alpacas de colores en el mundo andino es crianza de convivencia entre el hombre y los animales, al realizar esto mantenemos el entorno natural, nuestra naturaleza que ya casi estábamos dejando como parte de nuestra cosmovisión andina, sobre todo nuestra cultura de crianza ancestral y los conocimientos. Es necesario pensar en el futuro, porque el tiempo está cambiando. Antes había diversidad de colores en las alpacas, pero eso ya se perdió en toda la zona de Ocongate, esto es porque no existía la artesanía». Testimonio de Vicente Huamán Quispe. Productor alpaquero de la Comunidad de ausangate tica-tica.
Nuestro amigo Vicente con su respuesta entre muchas cosas, nos grafica la importancia económica que posee la producción alpaquera en nuestro país y pone en evidencia la brecha en los ingresos que experimentan las comunidades productoras.
Aunque las cifras nacionales de ingresos por exportación de fibra de alpaca son de millones de dólares, solo en el 2022 el Perú facturó más de USD 187 millones; sin embargo las brechas de ingresos son grandes respecto al primer eslabón de esta importante cadena de valor. Nos referimos al eslabón productivo. En Perú, la producción camélida involucra a más de 150 mil familias campesinas de zonas alto andinas de la sierra sur y centro del país. Familias productoras que viven en comunidades donde la agricultura es inviable debido al frío extremo, siendo por tanto la crianza de los camélidos su principal actividad económica, con ingresos familiares anuales que dependen en un 80% de lo que logren producto de su producción camélida. Esto se hace crítico en tanto las ganancias que reciben a cambio son mínimas: la fibra que obtienen de una alpaca les genera apenas USD 20 al año. Cada uno de sus animales solo les puede ofrecer 2,3 kilos de fibra de forma anual, y cada kilo se cotiza a la fecha en USD 8,7 (S/31,3) en el mercado local. Provocando en estas localidades que cada año, se les haga menos rentable continuar con su producción.
Así también Vicente reconoce la relevancia que posee la recuperación de la biodiversidad de las alpacas de color como práctica cultural y como estrategia de adaptación a los efectos del cambio climático, que sustenta la producción sostenible por su resistencia a las condiciones climáticas que cada año vienen agravándose. Nuestra experiencia ha comprobado que las alpacas de colores como el negro y el café son más resistentes a la presencia de las enfermedades y las inclemencias climatológicas. A todo ello, se agregan los servicios ecosistémicos que genera la producción alpaquera, incorporando prácticas como el pastoreo planificado y otras relacionadas a controlar y revertir la degradación del suelo y la retención de la humedad en las praderas naturales por el sobre pastoreo en zonas alto andinas altamente vulnerables.
En consecuencia, es un placer poner a disposición la reciente edición virtual de nuestro libro “Alpaca de color: estrategia de conservación en comunidades de alta montaña”, que valida y documenta nuestra estrategia de trabajo con los Centros de Producción de Reproductores -CPR, para la mejora genética de alpacas de color, basada en prácticas replicables que rescatan y promueven prácticas culturales basadas en el manejo familiar y comunal de camélidos. El objetivo de esta publicación es aportar a la transferencia tecnológica para su réplica en zonas alto andinas donde los camélidos sudamericanos domésticos constituyen un recurso genético de gran importancia social, económica y cultural, siendo que la alpaca y la llama representan un recurso natural estratégico de gran trascendencia social, económica y ecológica en la vida del poblador alto andino, principalmente en las comunidades donde la producción se realiza con sistemas tradicionales, carentes de tecnologías adecuadas y repercutiendo altos niveles de mortalidad como consecuencia de enfermedades, inadecuado manejo de las praderas naturales y deficiente infraestructura productiva.
Y más aún esta publicación es propicia en este 2024 declarado como el “Año Internacional de los camélidos” por las Naciones Unidas, promoviendo este reconocimiento en los más de 90 países productores de esta importante especie.
Por lo tanto este es una año que el Perú no puede pasar por alto, siendo el principal productor de fibra de alpaca y vicuña a nivel mundial. Celebrarlo implica reconocer la relevancia de la crianza de camélidos para la seguridad alimentaria, el crecimiento económico, la promoción de las prácticas culturales y la conservación del ecosistema de alta montañas en nuestro país.
Con mucho aprecio
Psic. Madeleine Muñoz
Directora Ejecutiva
Innovar y Compartir
El libro esta en el siguiente enlace.
InnovaryCompartir_Alpaca de color Estrategia de conservación CPR Final 20240411